miércoles, 21 de abril de 2010

FIGUES DE MORO

OPUNTIA FICUS -ÍNDICA


Otra historia "chunga.......chunga" vivida por mí de pequeño, fué un día en el que mi abuelo paterno Josep Torrents, me llevó con él de paseo como hacía muchas veces y subiendo por la calle Ntra. Sra. del Coll, vimos un cactus en un descampado (en aquella época en Barcelona se veían muchos en las partes sin urbanizar de las calles), y me dijo: mira, FIGUES DE MORO, se trataba de unos frutos rojísimos que crecían en las hojas llenas de pinchos del cactus y con una navajita cortó uno y lo estuvo pelando y me lo dió para que me lo comiera, me quedó la boca llena de pinchos y no me lo pude comer..........he buscado en Internet una foto y veo el nombre científico que tiene. Él me lo dió con toda su buena fé porque seguramente que los había comido alguna vez y le gustó, veo que efectuvamente es una planta comestible, y tengo que decir que tengo recuerdos entrañables con mi abuelo que me quería mucho y yo a él, era tranviario y en otra ocasión contaré alguna vivencia con él en los tranvías.

2 comentarios:

Ángel de Olavide dijo...

Tu abuelo no hacía otra cosa que darte a probar una de las exquisiteces gastronómicas de los paises mediterraneos. El fruto de la chumbera es el higo chumbo. Si vas por las carreteras de Marruecos y en la época adecuada verás muchas personas vendiendo higos chumbos. Por supuesto bien pelados. Tu abuelo no debía ser tan diestro como luego tu has demostrado serlo a lo largo de tantas experiencias profesionales. No se si el gen del homo habilis venía de la parte materna de tu ascendencia. Yo he visto como con una habilidad pasmosa los marroquies cortan y limpian el higo sin que quede la menor huella de espinas.

Historia chunga de un higo chumbo. Parece un título de un comic....

Unknown dijo...

Qué gracia me ha hecho el ángel de Olavide con su comentario!! Historia chunga de un higo chumbo... a ver si se te ocurre una historia o un cuento con ese título!
Yo nunca he probado estos frutos (no soy muy amante de la fruta en general, y menos si es muy dulce, como me temo que les pasa a estos higos), pero después de tu experiencia, todavía tengo menos ganas de comerlos!