miércoles, 21 de enero de 2009

ÓSMOSIS INVERSA

Máquina de diálisis en DIAVERUM (mi máquina salvadora)
Cuando voy día si y día no a la clínica renal para hacer las sesiones periódicas de diálisis me doy cuenta de que las máquinas dializadoras que existen tienen el mismo principio de funcionamiento que unos aparatos para el tratamiento del agua potable que hay en muchos domicilios , entre ellos en casa de mi hijo y en casa de mi hija. Llevan unos filtros que funcionan por ósmosis inversa y creo que son muy caros los de la diálisis, menos mal que disponemos de la Seguridad Social la cual costea todos los gastos.
Desde Mayo hasta Diciembre , he estado ingresado en el Hospital Clínico (Planta de Nefrología Riñón) donde me han efectuado una intervención para en principio curar una arteria que estaba trombosada y estaba en una situación muy peligrosa aunque después se complicó la cosa porque afectaron al pánceas lo que me ha tenido tantísimo tiempo extra. He de agradecer a todo el personal médico que me ha atendido, en especial a la doctora Nuria Esforzado la cual se preocupó de que me trasladaran a la planta de Cirugía donde me volvieron a operar y no faltaba día sin que viniera a visitarme aunque no era de su especialidad (ella es nefróloga). Finalmente me dieron el alta y día a día, voy mejorando aunque tardaré porqué he quedado muy débil después de siete meses en el hospital.

miércoles, 14 de enero de 2009

NEGRITUD TOTAL

Después de mi desaparición de mi blog, obligada por mi ingreso "sietemesino" en el Hospital Clínico y atendiendo a la petición de mis hijos, me dispongo a reiniciar mis comentarios de las cosas que recuerdo de hace muchos años, vividos por mí. Me imagino que muchas de ellas no tienen mucho interés o ninguno pero es lo que hay y siempre procuro que sean cosas no demasiado aburridas, que ignoro si lo consigo........Hace unos días y despues del telediario de TV3, hicieron un programa del medio ambiente donde explicaban algo de las "carboneras" que existían en los bosques de Catalunya y que de pequeño descubrí que eran donde se elaboraba el carbón vegetal que se usaba paran cocinar en casi todas las casas. En aquella época habían en las calles de Barcelona y también en las de Madrid (son las que yo he visto pero me imagino que las habrìa por toda España y en todo el mundo mundial) unas tiendas llamadas carbonerías donde se vendía carbón, tanto el vagetal como el carbón de piedra que es como se denominaba al carbón mineral (antracita y hulla especialmente), también tenían otro producto que se llamaba "orujo de olivo" que servía para quemar en los braseros para dar calor (una calefacción muy primitiva), que ocasiona de vez en cuando intoxicaciones por la mala combustión acompañada de deficiente ventilación de las habitaciones. En Madrid donde vivía mi novia, lo llevaban a casa con sacos de carbón de piedra que cada vez que traían dejaban la casa bastante sucia lo que ocasionaba que mi novia tuviera que fregar el suelo, en mi casa de Barcelona, recuerdo que con mi madre o yo solo, íbamos a comprar dos quilos de carbón y un "manat de teias" las teias eran unos atados de trozos de madera muy combustible que servían pars iniciar la combustión , se ponía un poco, se encendía y seguidamente se añadía el carbón vegetal que prendía rapidamente.
Finalmente explicaré (mas o menos) en lo que consistían las mencionadas "carboneras". En algún claro del bosque y alejado de la masa vegetal de los árboles, se iban apilando ramas de encina formando una especie de igloo en la que se dejaba en su interior un hueco donde se introducía el fuego, no muy intenso porque lo que se pretendía era cabonizarlo, no quemarlo y se dejaba asì varios días con la vigilancia de los carboneros que lo iban pinchando para ver como iba el tema.


Aparte del carbón también se vendía leña para las estufas que nos daban un poco de calor durante los inviernos y en mi casa teníamos una en la cual quemábamos sacos de madera que traía mi padre de la carpintería donde trabajaba, ah! y por cier4to, en esta estufa terminó su existenciam nuna locomotora de madera que mi padre me construyó cuando yo estaba muy enfermo (cogí la difteria) que por poco me traslada al otro barrio, como era muy contagioso y estaba mi hermano Jordi, recuerdo que lo llevaron a casa de la yaya, y todo lo mío se destruyó o se quemó. Espero no haberme hecho absolutamente insoportable.