Aparte de los carteros y los basureros que no, existen otros oficios ciudadanos completamente desaparecidos, o a mí me lo parece, como los serenos, vigilantes y faroleros de los que voy a recordar un poco de mis vivencias de antaño.
De los serenos de Barcelona, lo único que recuerdo es que cuando mis padres necesitaban estar atentos para recibir la visita del médico que alguna vez había venido a casa, le indicaba y acompañaba, también me acuerdo de su elegante uniforme con botones dorados y el bastón con el que indicaba su presencia, los vigilantes se parecían mucho a los serenos por el uniforme pero su función era ésa.......vigilar y mas de una vez evitaban robos y peleas que se pudieran producir en la calle.
De los serenos de Madrid, tengo más recuerdos ya que durante mi servicio militar en Alcalá de Henares, los fines de semana que tenía permiso, me desplazaba a Madrid a casa de mi novia que vivía en la calle Luchana y como llegaba mas tarde de las diez de la noche, el portal estaba cerrado y dando unas palmadas llamaba al sereno que acudía raudo con su gran manojo de llaves, iban vestidos con una especie de gabardina oscura muy diferente a los de Barcelona, me habría el portal y me encendía la luz de la escalera, después, para ir a dormir, mi suegra ya me había buscado alguna casa de alguna de sus clientas del barrio para que fuera y otra vez necesitaba de sus servicios, en la calle San Mateo (enfrente del mercado de Barceló), había una, o en la misma calle Luchana 11, donde vivía una señora vasca que tenía unas sábanas limpísimas pero muy remendadas, como veréis, mi suegra nunca me dejó quedarme a dormir en el piso.
Los faroleros encendían por la noche las farolas que en aquellos tiempos eran de gas y llevaban una especie de pértiga larga con una palanca arriba para abrir el grifo del gas y una llama producida por una estopa empapada con alcohol (creo), que acercaban a la camiseta de la lámpara y se encendía, por la mañana les tocaba hacer la inversa..... apagarlas, actualmente con la luz eléctrica, la cosa ha cambiado mucho porqué se encienden y apagan automáticamente con una célula fotoeléctrica.
Cuando se acercaban las fiestas de Navidad, todo ése colectivo, venían a casa con unas felicitaciones para pedir el aguinaldo y adjunto una, precisamente del sereno.
5 comentarios:
Cómo han cambiado las cosas!
Yo te comento otra profesión en extinción: los porteros/as! Te acuerdas de las porteras que tuvimos en la calle Pardo? No recuerdo el nombre de la última (Teresa?), pero sí recuerdo que todos los vecinos querían instalar el portero automático, novedad de la época, y tú eras el único a quien le daba pena la portera y querías que se quedara...
Por cierto, la vivienda de la portería nunca se alquiló: nadie más vivió en ella, verdad?
Los alguaciles tambien estan de capa caida, a mi me flipan los que van dando pregones en los pueblos, aun quedan algunos.
Yo también me acuerdo de otro, el farolero; Recuerdo en los años 60 y quizás principios de los 70 que jugando en Torras i Bages (donde viven mís tías) se acercaban las 9 de la noche y aparecía el farolero para encender las luces de la calle.
Son recuerdos lejanos (yo siempre digo que tengo la memoria atrofiada, no como tú Turrents)
Bueno, bueno, estaréis conmigo que por muy entrañables que sean los recuerdos que tenéis de estos oficios aquí la evolución humana ha hecho un buen trabajo para substituirlos con "tecnología".
Y sobre el tema abuelita y que tuvieras que dormir en otra casa, sin comentarios...
Hola en mi ciudad, venia un señor con un ciclomotor y una pertiga y encendia las bombillas de ciertas casitas, ¿Sabe alguien si a estos se les llamaban tambien faroleros? era alla por los años 80. Gracias
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