domingo, 29 de agosto de 2010

EL MENÚ DE BIENVENIDA

La mama en Mallorca (1967)

El día que iniciamos nuestro viaje de luna de miel a Mallorca, recuerdo que contratamos el mismo a una agencia de viajes con la oferta "Club de Vacaciones", que comprendía el viaje en avión y siete días de estancia en pensión completa en un hotel de tres estrellas y nos costó 1800 pesetas, (era el año 1967), el avión era de cuatro motores de hélice, creo que un Super-Constellation de IBERIA y como la cena iba incluida en el vuelo, esperábamos eso.....cenar, pero el comandante del avión nos comunicó que habían muchas turbulencias y nos mandó que siguiéramos con los cinturones de seguridad abrochados, incluso la azafata se sentó y se abrochó el cinturón, por ser el primer vuelo que la mama hacía en avión, no tuvo mucha suerte la pobre.........en fin que aterrizamos en Mallorca y ya nos estaba esperando un autocar que nos llevó directamente al Hotel Estrella que estaba en una calle que confluye en la plaza Gomila en el barrio del Terreno, la parte alta de Palma, era un hotel no muy lujoso pero en el que pasamos unos días maravillosos, recuerdo que nuestra habitación estaba en la parte trasera del edificio y teníamos un balcón en el que se veía muy bien y cercano el Castillo de Bellver, al llegar nos dieron de cenar y recuerdo que era ensaladilla rusa y de segundo un guisado que la mama no quiso ni probar, era HIGADO, y ya sabéis lo mucho que no le gustaba, hicimos varias excursiones no programadas que se tenían que pagar aparte, las Coves del Drac, las Coves de Artá, la fábrica de perlas cultivadas Majórica y la playa de Formentor, (hay otras cuevas situadas en la misma ciudad de Mallorca que se llaman Cuevas de Génova que también visitamos), hicimos bastantes fotos con la camarita Kodak-Fiesta y procuraré incluir alguna en ésta entrada. En ésta, se vé a la mama delante del autobús que nos llevó a alguna de las excursiones que hicimos y como curiosidad diré que el bolso que lleva, es de los que hacía mi madre en una época, como hobby y para ayudar un poco a la economía familiar, cuando mi novia las vió, (las bolsas), le dijo si le podía mandar algunas a Madrid para venderlas ella, y tal fué el éxito que tuvieron, que al final como no podía cumplir con los pedidos que le hacía, dejó de hacerlas, ya véis, fué un pequeño y fugaz "negocio" que entusiasmaba a Aurora (mi novia), porqué veía que podía ganarse algún dinerillo, cosa que a ella la lleneba de satisfacción.

1 comentario:

Unknown dijo...

Parece mentira que tengas tan buena memoria par las vivencias pasadas y tan mala para los sucesos recientes!!
Pero es normal porque es evidente que los años pasados fueron muy felices para tí y los recuerdas con añoranza...
A pesar de que los tiempos pasados no volverán, no te olvides de que el presente también tiene cosas y personas fantásticas, no crees? Muchos besitos, papa!!