Siguiendo con mis historias “antediluvianas” os voy a enseñar unos cuantos billetes del Tranvía de Barcelona, que tengo guardados desde tiempo inmemorial y que tienen de interesante, o no, que hay uno del Gran Metro comprado en la desaparecida estación de Correos, alguno de ida y vuelta y de cuatro viajes con los cuales hacía un “fraude” a la compañía que consistía en borrar con lejía la marca que te hacían en el segundo viaje y volverlo a utilizar, el mecanismo consistía en averiguar por la mañana la letra roja que tenía ese día y como tenía una colección en una libretita, pues.........eso. Creo que el cobrador ya se “olía” nuestro fraude, pero como éramos niños y no disponíamos de mucho “efectivo” nos perdonaba la vida. Es una tontería pero como se me tienen que ocurrir temas y no voy “sobrado” voy poniendo chorradillas.
LA CRISIS EPISTOLAR DE SÁNCHEZ
Hace 6 meses
2 comentarios:
No son chorradillas lo que pones!
Y a ver si me explicas cómo funcionan las tarjetas T10 de hoy día, cómo detectan las máquinas cuándo entras, cuándo te dejan hacer transbordo sin volver a pagar, cuándo se han acabado...
Seguro que está publicado por ahí, pero me encantaría que lo explicases un día en tu blog.
Hasta mañana, papi!
hola
Bonito los billetes de tranvías
Tengo algunos, pero no se de que epoca son
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