CACHIVACHES DE PAPEL (fino)

En mis últimas idas a la playa, me he entretenido viendo el vuelo de lo que en mis tiempos juveniles se llamaban “estels” o cometas (en castellano), actualmente muy sofisticados pero que cuando era pequeño había fabricado junto con mi prima Conchita, y los hacíamos volar en la montaña pelada, un lugar cercano a la colchonería de mi tío Juan (mi padrino), digo que era cercano porque no caminábamos mucho. Lo primero que hacíamos es buscar cañas lo mas pequeñas que podíamos (en aquellos tiempos habían muchos descampados en los que se podían encontrar), luego las cortábamos longitudinalmente hasta convertirlas en medias cañas que atadas convenientemente y forradas con papel fino de colores y un cordel muy fino y muy largo, si hacía un poco de viento y después de ayudarla con un poco de carrerilla, se elevaba y era muy divertido, ah! era importante el tamaño de la cola que parece ser que actuaba de contrapeso.
También había unos globos de papel (que se compraban y llamábamos “bombas”), los cuales tenían en su abertura inferior un soporte donde se colocaba un poco de algodón impregnado de alcohol y cuando se encendía, el calor desprendido iba hinchando el globo que finalmente ascendía a mucha altura y era una pasada.
Estas cosas las cuento porque son irrepetibles y los únicos que pueden corroborar estas vivencias son el Jordi y el Josep, por citar a mis familiares mas próximos y abueletes como yo, bueno el Jordi no, pero también se acordará, actualmente estos globos creo que estarían prohibidos por su peligrosidad frente a los incendios forestales, porque al final se perdían y vete a saber donde iban a parar (hasta que se les terminara el combustible). Intentaré hacer unos dibujos para que se vea su aspecto.