De los recuerdos que tengo de mi infancia, en cuanto a las medidas de productos domésticos que íbamos a comprar, quizás de los pocos que se medían por kilos o litros, podían ser la leche, algunas hortalizas y el carbón que utilizábamos en las cocinas (de encina en Barcelona y de piedra en Madrid), por cierto que tanto en Barcelona como en Madrid, las carbonerías que frecuentaba, pesaban el carbón y las astillas con el artilugio que se puede ver y que se llama "romana".
La leche no iba envasada e higienizada como ahora en tetra-briks, sino que se dispensaba a granel por lo que había vasos medidores de 1, 1/2 y 1/4 de litro y un embudo metálicos con su soporte giratorio cromados y comprábamos la cantidad deseada con nuestra "lechera" de aluminio, por cierto que en numerosas vaquerías que es donde se vendía la leche, acostumbraban a tener las vacas en un recinto interior que se podía ver desde la tienda y a veces se las veía ordeñar manualmente, vertiendo la leche en unos bidones de unos 20 litros que me imagino que el lechero "bautizaba" previamente, antes de llevarlos a la tienda para vender, mi hermano Jordi y mi primo Josep, seguro que se acuerdan de la vaquería de la calle Menéndez Pelayo, carca de casa de la Yaya, donde nos mandaban a comprar la leche y a veces también un poco de nata, tan distinta de la actual envasada (era riquísima).
Para ir a la bodega a comprar el vino, normalmente, como no acostumbrábamos a comprar mucha cantidad, casi siempre pedíamos "tres patricons" que era lo mismo que 3/4 de litro, pero sólo para ésta cantidad porqué si queríamos más o menos utilizábamos el litro.
Para comprar el aceite de oliva, mi madre me mandaba a la "tendeta" a comprar "mitcha cuarta d´oli". o sea la mitad de 1/4 de litro, así estábamos en aquella época de penuria económica, era la postguerra por los años 50 y sí que había gente que podía comprar mas cosas de "estraperlo", pero los pobres nos teníamos que conformar con los cupones del "racionamiento" y comprar la cantidad que teníamos estipulada.
Hasta el agua de colonia comprábamos a granel, pero no me acuerdo como la pedíamos, llevábamos un frasco de colonia vacío y nos ponían la cantidad pedida con una especie de pulverizador de goma.
Para comprar la carne, la unidad empleada era la "tersa", mitcha tersa........una tersa, equivalente a 400 gramos, en Madrid se decía "cuarto y mitad", igual que la "lliura" (libra). no utilizada para comprar carne pero sí para comprar alubias, garbanzos, etc. para comprar embutidos se utilizaba para pequeñas cantidades, por ejemplo para pedir 100 gramos se decía "tres unzes" (tres onzas???).
El pan se compraba por unidades en las panaderías, habían barras de 1 Kilo y de medio y tenían una cizalla en la que cortaban un trozo para completar el peso exacto, en Madrid se llaman "pistolas", (nunca he comprendido porqué).
Cuando comprábamos hielo para la nevera, (en aquellos tiempos no teníamos frigoríficos eléctricos, (sólo los veíamos en las películas norteamericanas), utilizábamos directamente la "peseta", una peseta de gel, dos rals (50 centimos).
Tengo un problema con el ordenata, que me obliga a estar reiniciándolo continuamente, lo que me produce una "rabia" considerable por lo que lo voy a dejarlo ahí, (tendré que pedir ayuda a mi hijo Suscu para que me lo arregle).
2 comentarios:
Es una entrada interesantísima! No sólo por las medidas de que hablas y que ya están caducadas, sino por los recuerdos que explicas. Así que el pan te lo daban al peso exacto, no? Igualito que hoy, en que la barra de cuarto no llega a los 200 grs!!
Y qué pobreza con el aceite: a partir de ahora me lo voy a pensar mejor cada vez que me ponga aceite en el pan (soy bastante generosa).
Y si los del Ministerio de Sanidad viesen las vacas en la botiga sin las garantías higiénicas que se exigen hoy... qué rápido cerrarían!! Me ha gustado mucho la entrada bloguera, de verdad!! Besitos!!
Hola; El trozo que cortaban para cumplir con el peso del pan en Catalunya (que entonces era obligado que fuera exacto) se llamaba ´´torna´´. Gracias por compartir tus recuerdos de años ah, con todos nosotros. Un saludo
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