Como falta poco para Navidad, me vienen a la memoria los días previos que acompañaba a mi madre a una pollería de la calle Providencia donde comprábamos un pollo...........era la única fecha del año que nos lo podíamos permitir y la cosa que me impactaba y me daba mucha pena es que entonces en las pollerías tenían los animales vivos y en el momento de la compra los mataban y desplumaban (igual hacían con los conejos), incluso te daban un pequeño recipiente con la sangre.............uff !!, despues ya en casa mi madre ponía en su interior una butifarra cruda, ciruelas pasas, piñones y un trozo de panceta, lo colocaba en una cazuela de barro y lo llevábamos al horno/panadería de la calle Joan Blancas para que nos lo asasen, cubierto con un papel de estraza con el nombre pues muchas familias hacían lo mismo que nosotros, en aquellas fechas los pollos no eran todos blancos como ahora, ver la foto que he puesto de Internet, su color era marroncito con algunas plumas azuladas y una gran cresta que se comía a quien le tocara.
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5 comentarios:
Estas tradiciones,
ahora solo se mantienen en el campo.
En la ciudad parecería bárbaro incluso a muchos niños de ciudad les sería difícil soportar la escena de la muerte del animal.
En nuestra infancia,(años 60)también pasaron por casa algunos de estos pollos y a pesar del cuidado de nuestro padre en evitarnos la escena de la degollina, el hecho de que mi hermana supiera de que el amigo cresta roja, que había convivido con nosotros unos días, fuera el que estaba en la cazuela. Motivó que de inmediato se negara en adelante a comer más pollo y años más tarde se convirtió en vegetariana convencida.
Saludos
rif
Hemos pasado de la escasez al exceso, típico de los pueblos pobres que se hacen nuevos ricos. Interesante testimonio, sí señor.
Pues por si no lo sabíais el próximo fin de semana, 18 y 19 de Diciembre se celebra en Vilafranca la tradicional "Fira del Gall" (Feria del Gallo)
Jolín, papa... Y tú te comías las crestas del gallo? A qué saben?
Cómo han mejorado las cosas de la vida, a pesar de la crisis!
Casi prefiero comer pollos con conservante que presenciar estas matanzas aunque me regalaran un botecito de sangre caliente... Què fort !
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