jueves, 20 de agosto de 2009

127


Aunque mi carnet de conducir lo saqué el año 1970, gracias a una propina que me dió el Dr. Ramón Kutz Echave de San Sebastián de 25.000,-pts. (cantidad muy importante en aquellas fechas), de una reparación que hice en su aparato de rayos X, no fué hasta el año 1975 que me compré mi primer coche que era un Seat 127, recuerdo que lo aparqué en la calle La Jota (delante de la "Bodeguilla) y bajamos toda la familia a verlo y que coloqué en el maletero a mis dos hijos, como era el año 1975, mi hijo tenía cuatro años y se puso a llorar.............la foto está tomada en la carretera N-2 cerca de Tarragona, un día que me los llevé conmigo a una reparación que tenía que hacer en aquella ciudad.
El primer viaje largo que hicimos fué a Madrid, porqué recibimos una llamada del tío Amador en la que nos decía que la abuela Dativa, estaba ingresada en el Hospital de la Cruz Roja por una hemorragia que había tenido y rápidamente nos pusimos en camino, recuerdo que en Medinaceli empezó a nevar y al principio nos parecía bonito pero la nevada fué de aúpa y enseguida empezamos a ver coches al lado de la carretera tirados y finalmente paramos en un hotel que estaba enfrente al Castillo de Torija con la intención de quedarnos a dormir y seguir viaje por la mañana, craso error!!!! porque nuestra idea, era la misma de los demás conductores y estaba lleno hasta los topes, después de terminar con todos los bocadillos que tenían en el bar, nos quisieron hechar a la calle y recuerdo que nos rebelamos y no nos fuimos nadie, pasamos toda la noche entre el coche y sentados en una escalera de dentro del bar, por la mañana pasó la máquina quitanieves y reanudamos el camino.
De los dos viajes al año que hacíamos a Madrid, en una ocasión vimos que por una decisión del alcalde (que en aquellas fechas era Tierno Galván), todo nuestro barrio se había convertido en zona de aparcamiento sólo para vecinos, con lo que teníamos que aparcar a partir de la calle Eloy Gonzalo para arriba y todas las mañanas iba con mi hijo Siscu a ver como estaba el coche, en una ocasión me robaron un faro........... y tuvimos que comprar uno nuevo, al regreso a la calle Luchana, pasábamos por una pastelería donde siempre le compraba una pasta que se llama "napolitana" para el Siscu y...............yastá.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Pues efectivamente me acuerdo de absolutamente todos los momentos que has explicado en esta entrada: incluso la del encierro en el maletero del coche de la calle La Jota: lo recuerdo como si fuera ahora.

Muacs

Siscu

Unknown dijo...

Yo también me acuerdo muy bien, sobre todo de la noche en Torija: qué frío que pasé, por Diossss!!
Me acuerdo de intentar dormir en el asiento posterior del coche con el Siscu y no poder... Y recuerdo una pasta que me comí para cenar allí, en el bar de antipáticos!
Un besito!